Desde la Asociación Clara Campoamor vemos imprescindible no dejar pasar SIN réplica, las palabras recogidas en el artículo PADRE del pasado 23 de noviembre de Dña. Rosa Belmonte. De principio a fin, refleja un absoluto desprecio por el dolor de las personas que sufren cuando sus hijas e hijos son asesinados, así como por el resto de sociedad que sienten profundamente cómo esta sociedad es capaz de asumir el impacto que día a día supone despertar con noticias de atentados contra la vida e integridad de mujeres, niños y niñas al ser víctimas de violencia de género.
Hace referencia en las primeras líneas a “Hago mal metiéndome en el dolor de los demás”, estamos de acuerdo aunque nos parece cruel que aun sabiéndolo, lo haya hecho.
Como bien indica, los tiempos han cambiado y gracias a ello, ya que es el resultado de la lucha de cientos y miles de mujeres, usted puede escribir, publicar con su nombre y tener la oportunidad de vivir e incluso de sentirse más o menos segura. Pero su fortuna no es la que miles de mujeres, niños y niñas disfrutan. Esto es lo que deberíamos tener claro muchas personas y así, quizás, seamos capaces de ver la necesidad de condenar siempre todo tipo de violencia y más concretamente la violencia de género.
Cuando hace referencia a las víctimas, como son la madre, el padre y la hermana de Diana Quer, como “lo de los Quer”, niega el dolor y la realidad de la violencia de género, y es que Diana Quer jamás debería de haber terminado en un pozo porque un hombre, un depredador, decidió que así fuese, es que además, en las situaciones así, existe más de una víctima; padre, madre, hermanas/os, primas/os, compañeras/os, amistades….
Algo que nos parece además sumamente grave y demuestra una absoluta ignorancia en materia de violencia de género, es hacer referencia a la empatía como la “matraca de la empatía”. Lo decimos porque en materia de sensibilización y formación en materia de violencia de género así como en la lucha contra esta grave lacra social, la empatía es la base para ello. Cómo sino poder desmontar lo que históricamente se ha afianzado tan bien: la desigualdad entre mujeres y hombres como algo natural así como la creencia de una parte de la sociedad de tener derecho a considerarse superior sobre otra parte de la sociedad, las mujeres. Educar en valores e igualdad nos parece lógico y justo.
En relación a que a usted “le angustia más ver a Marta Nieto en Madre”, le diremos que a nosotras nos angustia más el día a día de las mujeres, niñas y niños que sufren las consecuencias de la violencia de género y ver cómo una parte de la sociedad niega su realidad.
Así, daríamos respuesta a cada una de las palabras que ha escrito en su artículo sin embargo, creemos que con lo ya mencionado mostramos nuestro más absoluto rechazo al mismo y desacuerdo con lo que ha escrito. Creemos que usted, como articulista, así se define, tiene un compromiso social en su labor profesional y con la oportunidad que tiene a la hora de escribir para el público en general. Todos y todas deberíamos trabajar con unos criterios éticos y morales y más, como hemos dicho, cuando nuestra labor es pública.
Como Asociación feminista que lucha día a día con y por las víctimas de violencia de género, veíamos indispensable mostrar nuestro desacuerdo. Es más, si alguien estará de acuerdo con usted, seguro que es José Enrique Abuín, El Chicle.